La máquina-herramienta supone uno de los elementos más importantes en cuanto a innovación en tecnología. Para entender sus orígenes, hay que recordar que es el manejo de herramientas lo que ha permitido la evolución del hombre. Se considera que el primer equipo fue un torno, inventado por Jacques Vaucanson en 1751. El elemento clave del invento es que eliminaba la necesidad de que la fuerza del hombre interviniera en el proceso de torneado.[huge_it_share id=»1″][huge_it_share id=»1″][huge_it_share id=»1″][huge_it_share id=»1″]
Tiene dos características esenciales. Por un lado, es la única maquinaria que sirve por sí misma para fabricar otras máquinas y herramientas metálicas. Además, también destaca su falta de movilidad. Sin la maquinaria-herramienta, el avance tecnológico no sería posible.
Hay 3 tipos de máquina-herramienta:
– Desbastadoras (funcionan mediante arranque de viruta).
– Prensas (funcionan mediante corte, prensado o estirado).
– Y otras más especiales, como el láser, el ultrasonido o el plasma.
La función de estas máquinas-herramienta es darle forma a metales sólidos.
Algunas de las máquinas-herramienta desbastadoras son los tornos, las fresadoras o los cepillos. Entre las de prensas se encuentran los troqueles, que funcionan mediante estampado; las sierras, que lo hacen mediante corte o las electroerosionadoras, que trabajan mediante electroerosión.
A diferencia de las máquinas o herramientas convencionales, funcionan para distintos fines y trabajan distintos procesos, por ejemplo, el torno permite taladrar y arrancar viruta transversal o la sierra mecánica corta metales de distintas medidas.
Su funcionamiento es mecánico, de manera que hace funcionar otra herramienta sin que el hombre tenga ejercer su propia fuerza. Los resultados obtenidos con su uso son debidos al movimiento de la máquina-herramienta y su posición con respecto al objeto trabajado. También influyen otros factores tales como la profundidad del corte o la velocidad, el volumen de viruta arrancada o sección sobre la cual se arranca y la potencia absorbida.
Está claro el papel trascendente de las máquinas-herramienta en la evolución tecnológica.
